El Valor de Ser Mujer

Fuente: Webinar: “El Valor de Ser Mujer” facilitado por Mariandre Varela.

Todo pensamiento genera una emoción y toda esa emoción lleva a acción que puede terminar siendo positiva o negativa.

Autoestima Positivos

Venimos de un año (2020) en donde quizá los pensamientos han sido muy tormentosos. Se puede decir que estamos en una distorsión social, que hace que nuestros pensamientos estén constantemente atormentándose, porque han sucedido de varios cambios y no solo externos por temas de pandemia, sino también han sido cambios internos.

Por eso es importante darse siempre un momento para procesar los cambios que se han vivido hasta este momento, para poder darle valor a quienes somos, somos mujeres, por eso es necesario tomarse pequeños instantes para reconocer los cambios que hemos vivido e inclusive aquello que hemos superado.

Es cierto que cambiaron muchas cosas afuera, pero también hay muchos cambios internos, tal vez te has dado cuenta que si puedes con lo que estás haciendo, que si puedes decir que no a muchas cosas y que también puedes decir que si a otras, que te puedes decir que si a ti, a ese cambio de pensamiento, a ese cambio de emociones y a ese cambio de hábitos. El tiempo ha cambiado y quizás también cambió el espacio, pero cambio el espacio dentro de ti, por eso recuerda respirar y disfrutar de esos instantes que a veces pasamos por alto.

Cuando nos vemos, externamente, no vemos todo lo que hemos logrado o hemos hecho, normalmente miramos para atrás para látigarnos constantemente por cosas que no hemos hecho, las mujeres estamos hechas para eso, aunque lo neguemos. Entonces tenemos que empezar a mirar desde afuera, es como que nos tuviéramos frente a nosotras, como otro yo, delante de nosotras, que nos dice “Hey has hecho muchas cosas y quiero felicitarte porque lo que has hecho hasta este momento, ha estado bien”.

A lo mejor queremos más, pero quizás no lo hemos logrado, porque una de las cosas que nos limita a no avanzar, es la comparación, las creencias limitantes que traemos desde que estamos pequeñas y ese sentimiento de desvalorización, pero desde la niña, como que constantemente sintiéramos que alguien más grande tiene que venir a salvarnos, entonces caemos en el triángulo vicioso del ego.

Triángulo Vicioso del Ego

Se puede decir que el triángulo vicios del ego está conformado por tres facetas que son:

1. La Victima: Que es cuando constantemente nos sentimos víctimas, es decir que sentimos que nadie nos quiere y todos nos odian.
2. El Perseguidor: Es cuando estamos cuestionando todo a nuestro alrededor, por ejemplo: ¿En donde estamos?, ¿Por qué no me han llamado? o ¿Por qué no me han pagado?, etc.
3. El Salvador: Buscamos proteger y salvar todo, por ejemplo: Yo te cuido, no te preocupes yo pago, yo te llevo, yo te traigo, etc.

La mayoría de mujeres tenemos el síndrome de salvadoras, que viene de generación en generación, pero el problema es que después caemos en el juego de perseguir y luego caemos en el juego de víctimas. Es decir, que al principio estamos en la fase de querer salvar todo, pero después lo cuestionamos y por último nos hacemos las victimas por no hacer la cosas. Lo que provoca que al final nos limite lograr lo que deseamos en cualquier área de nuestras vidas.

Comunícate con Proyección

Cuando nos levantamos por la mañana, nos levantamos contándonos una historia y esa historia que nos contamos es creada de cosas que nos pasaron ayer, porque nuestros pensamientos están construidos, con el 70% u 80% de pensamientos del pasado. Es por eso que lo que nos limita muchas veces son las creencias que tenemos desde que estábamos pequeñas, creencias que han hecho que vayamos por la vida reaccionando de una determinada manera, porque es lo que nosotras creemos sobre sí mismas.

Creemos que la vida es algo externo, creemos que la vida es por allá, como afuera, como lejos, pero cada una de nosotras con el hecho de estamos respirando somos vida, porque la vida no está fuera, sino que está dentro de nosotras, es decir que somos vida. Entonces si quiero que la vida sea amor, yo soy amor. Al principio se siente raro, pero no estamos acostumbradas a reconocer que la palabra da vida. Si constantemente estamos pensando o diciendo cosas negativas, nuestros cuerpos se van a sentir así, y así vamos a estar con el mundo.

Entonces nada mejor que empezar a integrar en el cuerpo las palabras positivas. Escuchar nuestro corazón e integrar palabras positivas en él, para que se sienta bien, provocando que nuestro cuerpo se sienta bien con estas palabras positivas, llenas de vida, hacen que seamos personas humildes, serviciales y empáticas. Por esa razón, es importante descubrir de donde se han tomado todas estas creencias, pero sobre todo que es lo que nosotras queremos vender, porque cada una de nosotras esta vendiendo un producto, una habilidad, un servicio y si cambiamos todas estas creencias, nos va ir diferente, nos va ir excelente.

Hazte Valer como Mujer

Nosotras las mujeres tenemos una imagen interna sobre los hombres, que se produce por la presencia de los hombres en nuestras vidas, en muchas ocasiones está imagen es negativa, pero cuando sanamos la idea o imagen interna que tenemos sobre los hombres, sanamos también la imagen interna que tenemos sobre nuestro trabajo. Recordemos que los hombres han sido los proveedores en la historia, porque ellos eran los que salían a cazar, llevan la presa y nosotras las mujeres cocinamos y administrábamos esos alimentos, eso era lo que ocurría anteriormente.

Ahora nuestras generaciones de mujeres salen a trabajar y proveer al hogar. La mayoría de nuestras madres y abuelas se dedicaron 100% al hogar, pero todo eso ha cambiado, ahora nosotras estamos trabajando y siendo proveedoras en nuestros hogares, pero tenemos que sanar la imagen interna que tenemos sobre los hombres, porque eso nos va a ayudar a tener una mejor relación con el trabajo, porque esta imagen puede llegar a afectar directamente nuestro emprendimiento, empresa, trabajo o nuestra relación con los jefes.

Cada una de nosotras tiene un don maravilloso que el mundo está esperando. Todas tenemos algo para bendecir y constantemente estamos bendiciendo a alguien. Siempre estamos dando palabras de vida, por eso, tenemos que buscar impactar a los demás, a través de lo que hacemos a nivel de recursos o lo que damos, para eso inicia con una conversación interna, de que manera de que te estés comunicando contigo misma.

Cuando queremos lograr nuestros sueños, tenemos que ser intencionales, tener voluntad para lograr cada día algo nuevo y lograr nuestras metas, porque los sueños se trabajan para hacerse realidad.

Así que constantemente respiren profundo, relajen la lengua, tómense un tiempo para observarse, para observar lo que está pasando dentro y para hacer los cambios que tengan que hacer, para poder mantener sus enfoques, trabajar en ellos y díganse: “YO SOY MUJER”.